Esta tienda surge porque estamos cansadas de la itinerancia de nuestra profesión, de tener un trabajo inestable, cuando hay trabajo, de la precariedad y de lo poco valorada que está nuestra profesión, y decidimos que ya era hora de intentar disfrutar haciendo algo que de verdad nos gusta.
Una ilustradora, siempre aprendiendo y una pintora en crecimiento, esas somos nosotras cuando salimos del trabajo.
Empezamos creando papelería con nuestros propios diseños, pero nos dimos cuenta de que muchas compañeras Restauradoras también, tenían las mismas inquietudes, la misma creatividad y el mismo talento para hacer cosas maravillosas, pero que nadie lo podía ver. Así surge esta tienda, para que podamos servir de escaparate para todas las compañeras que se bajan del andamio y cogen sus pinceles, sus espátulas, o lo que sea y se ponen a crear.
Pintar la mona, o un barco, o unos gatitos, o un bodegón, cada una con nuestro estilo, nuestros cuadros o ilustraciones y convertir todo esto en papelería chula, original, creativa y práctica.